Como padres, queremos lo mejor para nuestros hijos y, a veces, eso incluye hablarles de temas delicados, cómo explicar el bullying. Es importante que los niños entiendan qué es, por qué sucede y cómo pueden actuar si alguna vez se enfrentan a ello o lo presencian. Pero, ¿cómo podemos hablar de esto de manera clara, sencilla y sin que se asusten? Aquí te comparto algunas ideas y consejos para abordar este tema con tus hijos de forma efectiva y cercana.
Cada niño es diferente, por eso es fundamental adaptar la explicación a su nivel de comprensión. Para los más pequeños, puedes decir algo como:
"El bullying es cuando alguien hace cosas malas a otra persona, como decirle cosas feas, empujarla o reírse de ella, solo para hacerla sentir mal."
Para los niños mayores, puedes ampliar un poco más:
"El bullying es cuando alguien repite acciones o palabras que lastiman a otra persona, ya sea física o emocionalmente, con la intención de hacerle daño o para sentirse mejor."
Los ejemplos para explicar el bullying ayudan a que los niños entiendan mejor. Puedes contarles historias o situaciones que ellos puedan reconocer, como:
"Imagina que en la escuela alguien se burla de tu amigo porque lleva ropa diferente o porque no juega a lo mismo que los demás. Eso sería un ejemplo de bullying.
También puedes explicar el bullying preguntándoles:
"¿Has visto alguna vez a alguien que se burla o molesta a otro en el parque o en la escuela? ¿Qué crees que siente esa persona?"
De esta forma, los niños se sienten parte de la conversación y entienden que el bullying no es solo algo que pasa en las historias, sino en su entorno.
Es importante que los niños entiendan que nadie merece ser lastimado por su forma de ser, vestir o por cualquier otra razón. Puedes decirles:
"La culpa del bullying no la tiene la persona que recibe los golpes o las palabras feas. La responsabilidad siempre es de quien hace daño."
Esto ayuda a que los niños no se sientan culpables si alguna vez son víctimas y también a que no piensen que deben aceptar el maltrato.
Una buena forma de prevenir y explicar el bullying es enseñarles a ponerse en el lugar del otro. Puedes preguntar:
"¿Cómo te sentirías si alguien te hiciera lo mismo que le hacen a tu amigo?"
También, reforzar valores como el respeto, la amistad y la solidaridad ayuda a que los niños entiendan la importancia de tratar bien a los demás.
Es fundamental que sepan que no están solos y que siempre pueden acudir a un adulto de confianza. Puedes decirles:
"Si alguna vez ves que alguien está siendo molestado, puedes decirle a un adulto, como a mí, a tu maestra o a un familiar. También puedes decirle a la persona que no está bien que le hagan eso y que te gustaría ayudarla".
Y si ellos mismos son víctimas:
"Si alguien te hace sentir mal, recuerda que no es tu culpa y que puedes hablar con un adulto en quien confíes. Tú mereces sentirte seguro y feliz".
Es importante que tus hijos sientan que pueden hablar contigo sobre cualquier cosa, sin miedo a ser castigados o juzgados. Además, tienen que tener la confianza de hablar con los profesores del centro y saber pedir ayuda. En colegios como Andel y Fuenllana, el apoyo a familias que sufren bullying es fundamental. Para ello, existen gabinetes que trabajan con las familias en numerosos temas, como es el "Centro de Apoyo a la familia".
Es importante que los niños entiendan que el bullying no siempre es físico. Puede tomar muchas formas:
Puedes explicarles que “aunque no haya golpes, las palabras también pueden doler mucho. A veces incluso más que una caída”.
Explicar el bullying es enseñarle a tu hijo a ponerle nombre a lo que está mal, a reconocer sus emociones, a pedir ayuda cuando la necesita ya trabajar su salud mental. No se trata solo de evitar un problema: es formar personas empáticas, valientes y respetuosas. Y eso, como todo lo valioso, empieza en casa.